Nuestra amiga Susana Quirós nos envía este mito sobre una isla que se ha inventado. Esperamos que os guste...
El origen de la Isla Reencuentro
Al principio, sólo estaban el mar y los continentes, y tanto las nereidas como los humanos vivían cada uno en su lugar. Pero, un día, el joven Emecles, descendiente de la diosa de la tierra, se perdió en el desierto de las dunas.
Pasaron semanas, y Emecles no lograba encontrar el camino de vuelta a casa, se moría de hambre y sed. Al fín, cuando creía todo perdido, encontró un sendero que iba a través de la arena y se perdía hasta las montañas.
Decidido, lo siguió y fue a parar a una hermosa playa, con el mar al fondo, y un pequeño riachuelo que daba a parar hasta el inmenso océano.
Tras beber del río y alimentarse de algunas frutas, vio que algo se movía entre las olas, parecía un pez muy grande, hasta que lo vio al completo. Era una de las hijas del dios del mar; hipnotizado la siguió y logró llamar su atención. Ella, al ver que Emecles se adentraba en el mar, nadó deprisa a ayudarle y sacarle de allí. Le contó que su nombre era Ladia, y que debía tener más cuidado, pues su padre no aceptaba a los humanos cerca, y le enseño el camino de vuelta a casa. Pero Emecles volvía todos los días, y con el tiempo acabaron enamorándose.
Pero su felicidad no duró mucho tiempo; Poseidón al enterarse de que su hija predilecta estaba con un humano, la arrancó de los brazos de Emecles y la envió a un mar en el cual no había ninguna porción de tierra cercana.
Tras ésto, Emecles, desesperado, solicitó la ayuda de Gea y ésta, al ver que un descendiente suyo sufría, le concedió su ayuda.
Así, Emecles fue en barco hasta el mar en el que se encontraba Ladia, guiado por Gea y allí, en el centro, pidió a su madre celestial que le diese un lugar donde puedese estar cerca de ella.
Y así fue, Gea creó una pequeña porción de tierra, rodeada por todos lados de agua, a la cual dió el nombre de isla y a la que Emecles llamó Isla Reencuentro, pues gracias a ella pudo estar siempre cerca de Ladia.
