miércoles, 17 de diciembre de 2008

La educación en Roma

Nuestra compañera, Ángela Delgado nos ha enviado una redacción de un alumno de la Roma clásica. A ver qué os parece...

EDUCACION EN ROMA

Hoy es 15 de octubre y como todos los días, me despierto temprano para ir al colegio, pero hoy no es un día como otro cualquiera, he cumplido trece años y hoy ha sido mi primer día en el colegio secundario, en el que estudiaré hasta los diecisiete.
Me llamo Marco y vivo en Roma con mi familia, mis padres y mis hermanos. Dos de mis hermanos son niños, Julio de 4 años y Antonio que tiene dieciocho, y una niña Lucilia que hoy cumple 13 años al igual que yo, somos mellizos.
Volviendo al día de hoy no ha sido un día normal: he empezado la secundaria y estoy contento de ello porque los profesores no nos castigan, las clases son más bonitas y tienen paredes de mármol con poemas grabados y mapas de Roma. Nuestro horario también ha cambiado, ahora tendremos que estudiar gramática, geografía mitología y astronomía y es un poco complicado porque tenemos que tomar apuntes y para ello solo tenemos una tablilla de madera y un punzón.
Todo es mucho mejor en esta escuela menos que para seguir estudiando matemáticas y música tenemos que ir a clases particulares, ya no podre jugar con mis amigos como antes pero aun así me alegro.
El colegio de mis hermanos es muy distinto porque ninguno ellos van excepto Antonio pero ya ha terminado la secundaria y empieza la escuela superior donde solo estudian filosofía y practican exposiciones, después irá al ejercito hasta que sea mayor y pueda casarse. Julio es muy pequeño aun y hasta los 7 años no entra en primaria, aunque no me gustaría que fuera, y mi hermana no va al colegio ella se queda en casa con mama mientras le enseña las tareas del hogar.
Mi escuela de primaria estaba en la azotea de la casa de nuestro profesor, teníamos que sentarnos en unos bancos sin respaldo y apoyarnos en las rodillas, era muy complicado y nos dolía la espalda, también el profesor nos pegaba si no obedecíamos, por eso no quiero que vaya mi hermano aunque cuando eres pequeño lo que más te gusta del colegio son las vacaciones.

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